Los altos niveles de contaminación atmosférica detectados en la ciudad de Murcia, con altas tasas de partículas en suspensión PM10 y de dióxido de Nitrógeno (NO2) durante el pasado mes de enero, tal y como han denunciado Ecologistas en Acción, demuestran que, lejos de luchar contra este problema, el ayuntamiento de Murcia sigue ignorándolo. La alta concentración de tráfico rodado en las calles y la actividad industrial en los polígonos son el origen de estos episodios de alta contaminación, que producen problemas respiratorios y cardiovasculares, y el aumento de los ingresos hospitalarios.
Esta realidad contrasta con la pretensión del ayuntamiento de ser capital mundial de la Hora del Planeta, al quedar finalista del concurso «Desafío de las Ciudades» de la organización WWF, al que se han presentado 160 ciudades de todo el mundo, incluidas, además de Murcia, A Coruña y Córdoba. Los argumentos que esgrime el consistorio son, irónicamente, que apuesta «por la sostenibilidad en el transporte público y los vehículos eléctricos y bajos en emisiones”, cuando lo cierto es que la ciudad de Murcia soporta cada vez más tráfico motorizado y el aire es cada vez más irrespirable, como lo demuestran los datos.
EQUO Murcia reclama una vez más que, desde las concejalías de Transportes y de Medio Ambiente, se acometan de una forma seria las medidas encaminadas a reducir la contaminación atmosférica. La formación verde opina que sólo mediante el fomento de la movilidad sostenible, mediante la habilitación de carriles bici, una red eficaz de autobuses urbanos de emisiones cero que conecten el casco urbano con las pedanías y el diseño de campañas de concienciación ciudadana, será posible reducir los niveles de contaminación atmosférica de la ciudad de Murcia. Para EQUO Murcia “habría que apostar por un transporte público ecológico y de mayor frecuencia para las pedanías así como otros tantos puntos neurálgicos del municipio como los polígonos industriales, hospitales, universidades, etc.”