Asimismo, renunciarán a dietas por asistencia a reuniones y consejos de administración y tampoco podrán duplicar cargos como ocurre con la actual alcaldesa y diputada Pilar Barreiro
La formación ecosocial ha hecho público a través de su página web su propio código de conducta, un documento abierto en su desarrollo cuyo objetivo es «dotar a la gestión pública de mecanismos de supervisión y control de conductas, y de otras herramientas que fomenten hábitos y convicciones decentes, honorables y honestas» al estimar que «la suma de la política y de la ética es el deber común», señala textualmente.
El código, elaborado teniendo como base el decálogo de EQUO federal, viene a recoger los compromisos adquiridos por todos los miembros de la candidatura de EQUO Cartagena a las próximas elecciones municipales.
Los concejales de EQUO que salgan elegidos en la próxima corporación no podrán cobrar de salario mensual más de tres veces el SMI, o sea 1945 euros, y estarán prohibidas cualquier otro tipo de retribuciones como las dietas por asistir a consejos de administración de empresas u organismos públicos.
Los concejales de EQUO facilitarán al tomar posesión de su cargo información sobre todos los ingresos, bienes y rendimientos patrimoniales, así como todos aquellos datos necesarios para la detección de posibles conflictos de intereses. Este compromiso se ampliará además hasta los cuatro años siguientes a su salida de la función pública.
Los ediles no podrán acceder durante un período, como mínimo de cuatro años, a cargos de responsabilidad «en empresas creadas, reguladas, participadas o supervisadas por el Ayuntamiento, ni en aquellas que hayan sido beneficiarias de un contrato municipal, dentro del ámbito y/o sector donde ha desarrollado su función representativa». Será también incompatible ocupar cargos en los consejos de administración de éstas durante los diez años siguientes una vez finalizado el cargo de representación.
Los ediles renuncian a regalos y privilegios que se les ofrezcan por su condición y no podrán duplicar cargos en las instituciones, como ocurre actualmente con la alcaldesa y diputada popular Pilar Barreiro.
El código ético de EQUO Cartagena obliga, por otra parte, a hacer públicas las agendas de trabajo de los ediles y a mantener un contacto habitual con colectivos en situación de vulnerabilidad, «a garantizar el espacio necesario en sus agendas para atenderlos y dar respuestas a sus propuestas, y tener presentes, a la hora de tomar decisiones, los informes de las personas de la administración que trabajan con estos colectivos».
EQUO se compromete a garantizar la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones relevantes sobre temas estratégicos y proyectos de impacto social, ambiental o urbanístico en la ciudad, distritos, diputaciones o barrios, «teniendo en cuenta los principios de subsidiariedad y solidaridad». Para ello se utilizarán instrumentos presenciales y virtuales, asamblearios, democráticos y abiertos a todos, de ámbito sectorial o de zona (ciudad, barrio, diputación o distrito). La información se presentará siempre en un formato de datos abiertos (open data) que permita acceder a ella con facilidad.