El pasado 9 de abril la Consejería de Educación y Cultura autorizó, mediante una resolución publicada en el BORM el día 23, la apertura y funcionamiento del Centro Privado de Formación Profesional “Instituto Superior de Formación Profesional San Antonio”, de Guadalupe, dependiente de la UCAM.
Esta autorización supone un ataque directo a la educación pública, según el partido Verdes-EQUO RM, al permitir la apertura de nada menos que 28 especialidades de Técnicos Superiores adscritos a la Universidad Católica, mientras que el ritmo de implantación de nuevas especialidades en los centros públicos es muy bajo. El partido verde considera que esta aprobación es otra concesión más a la educación privada, entregando a la Universidad Católica con fines puramente mercantiles la Formación Profesional, un ámbito educativo con gran demanda en la sociedad. La obligación de las autoridades educativas debería ser potenciar la educación pública para garantizar la igualdad de oportunidades y no, tal y como está haciendo la Consejería de Educación liderada por una consejera adscrita a la ultraderecha, limitar el acceso a esos estudios a las familias más pudientes, las que son capaces de pagar varios miles de euros al año para que sus hijos e hijas consigan un título de Formación Profesional.
Verdes-EQUO RM estima que la FP es el instrumento más adecuado para dinamizar el empleo entre los más jóvenes, y debe ser una de las prioridades de las políticas educativas para cualquier gobierno. Entregar ese ámbito educativo a la educación privada es perpetuar las diferencias sociales y apoyar solamente al sector más favorecido de la sociedad.